martes, 28 de abril de 2009

"El hombre de la Tierra"


¿Qué pensarías si uno de tus colegas, en la noche de su despedida, cuando deja ciudad, trabajo y amistades para marcharse a un lugar desconocido, os reuniese a un selecto grupo de amigos para confesar que en realidad tiene 14.000 años?
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Tal es la premisa de la película dirigida por Richard Schenkman  titulada "The man from Earth" que acabo de ver y que me ha sorprendido gratamente tanto por lo poco convencional de la premisa argumental como por la inteligencia con la que Jerome Bixby, el autor de la historia, ha sabido sortear los posibles charcos por donde podría haber hecho transitar la trama.
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Afortunadamente la precariedad de medios de una película con un aire quizá excesivamente "telefílmico" en lo visual no ha supuesto obstáculo alguno para disfrutar de una historia capaz de atraparte progresivamente hasta llevarte donde jamás habrías imaginado que llegaría el planteamiento.
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Porque la acción, que pide a gritos adaptación al teatro (unidad de espacio al desarrollarse casi integramente en una cabaña, grupo reducido de protagonistas...) arranca con la despedida de un profesor por parte de sus amigos en la cabaña del primero. Se marcha a no se sabe donde no se sabe porqué... y en breve salta la liebre: cada 10 años se marcha y cambia de vida porque es un Cromagnon de 14.000 años que no muere y permanecer mucho tiempo en el mismo sitio haría levantar sospechas.
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Progresivamente vamos conociendo detalles que nos hacen creer realmente en lo que dice... pero ¿es cierto, miente o esta loco?
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Algunos de sus amigos son además autoridades académicas en diversos campos, con lo que resulta complicado rebatir eficazmente sus afirmaciones porque es capaz de dejar en mantillas las objeciones de sus colegas en cuanto a biología, prehistoria, literatura, historia, psicología... religión...
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No avanzaré nada más, os recomiendo muy vivamente que busquéis esta película en el videoclub más cercano o en su defecto a través de vuestro proveedor habitual de contenidos audiovisuales gratuitos (que para eso pagáis el canon a la $GA€, ¿no?), la veáis, la disfrutéis y os sorprenda tanto como a mi y os llegue a hacer reflexionar sobre la condición humana, la naturaleza de la existencia y demás cosas superficiales.
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Porque sí, queridos, esta película sencilla, "pequeña", en la que solo algunos reconocerán a intérpretes como William Katt ("El gran héroes americano") o Tony Todd ("Candyman") y para de contar, resulta quizá la forma más llana y barata de hacer una peli de ciencia-ficción, pero es que encima te puede hacer entablar una reflexión con esa parte interior que a menudo silencias... ¿se puede pedir más a una peli? Pues ¡hála! corriendo a buscarla. De nada.

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